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Plástico no retráctil

El plástico ha sido uno de los inventos más revolucionarios y versátiles del siglo XX, pero no todos los tipos de plástico tienen las mismas propiedades. Uno de los subtipos más destacados en la industria por sus características únicas es el plástico no retráctil, que no reduce su tamaño cuando se expone al calor.

Características del plástico no retráctil

Los plásticos no retráctiles tienen varias características distintivas que los hacen ideales para ciertas aplicaciones:

  1. Primero, mantienen su forma y tamaño, incluso cuando se someten a altas temperaturas. Esto los hace adecuados para envases y aplicaciones donde la estabilidad dimensional es crucial.
  2. Son resistentes al desgaste, duraderos y reciclables.
  3. Además, su resistencia a la deformación bajo calor les permite ser utilizados en ambientes con fluctuaciones térmicas sin comprometer su integridad estructural en ningún momento, ofreciendo una protección estructural imprescindible en multitud de casos.

HDPE: plástico no retráctil de alta densidad

El HDPE, o polietileno de alta densidad, es una de las formas más populares de plástico no retráctil. Conocido por su rigidez y fortaleza, el HDPE es frecuentemente usado en productos que requieren durabilidad como botellas de leche, contenedores de basura o tuberías.

A nivel molecular, las cadenas de polímero en el HDPE están muy unidas, lo que le confiere su alta densidad y resistencia. Además, el plástico no retráctil es resistente a muchos productos químicos, lo que lo hace ideal para contenedores de líquidos y otros materiales que podrían ser corrosivos para otros tipos de plásticos.

LDPE: plástico no retráctil de baja densidad

Por otro lado, el LDPE, o polietileno de baja densidad, es otra variante del plástico no retráctil. A diferencia del HDPE, el LDPE es más flexible y translúcido. Sus aplicaciones típicas incluyen bolsas de plástico para alimentos, envolturas elásticas y películas retráctiles.

A nivel molecular, las cadenas de polímero del LDPE están más separadas, lo que le otorga menor densidad y una flexibilidad superior. Aunque no es tan resistente como el HDPE, el LDPE es valorado por su capacidad de adaptarse y sellar, lo que lo hace indispensable en la industria alimentaria.

El mundo del plástico no retráctil es vasto y diverso, ya que cada uno de sus tipos ofrece propiedades únicas que los hace ideales para distintas aplicaciones. Tanto el HDPE como el LDPE son testamentos de la versatilidad y la innovación en el mundo de los polímeros.

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