No hay productos en tu lista
Plásticos retráctiles
El plástico retráctil, usado ampliamente en embalajes, encoge al exponerse al calor, ofreciendo tanto protección como mayor estabilidad a productos. Su versatilidad y eficiencia lo convierten en una herramienta esencial en la industria del embalaje moderno.
¿Qué es el retractilado?
El retractilado o termorretracción es un proceso que implica el uso de un plástico específico, conocido como plástico retráctil. Este material tiene la propiedad de reducir su tamaño cuando se expone a una fuente de calor, adaptándose firmemente a la forma del objeto que envuelve.
De este modo, el plástico retráctil es comúnmente utilizado en el embalaje para garantizar que los productos estén bien protegidos y sellados durante su transporte y almacenamiento. Los rollos de plástico se colocan alrededor de los productos y, con la aplicación de calor, generalmente mediante una pistola de calor o un túnel de retracción, el plástico se encoge y se adapta de manera estrecha y segura al contorno del producto.
Beneficios que aporta el plástico retráctil
El plástico retráctil ofrece numerosas ventajas, entre las que destacan:
- Protección: Ofrece una barrera contra polvo, humedad y otros contaminantes externos que pueden dañar el producto.
- Estabilidad: Ayuda a mantener los productos unidos, lo que reduce el riesgo de daños durante el transporte.
- Apariencia profesional: Al envolver productos con un acabado limpio y ajustado, mejora la presentación y el valor percibido de los artículos.
- Reducción de residuos: El plástico retráctil utiliza solo la cantidad necesaria de material, minimizando el desperdicio.
- Versatilidad: Se adapta a productos de diversas formas y tamaños, desde alimentos y bebidas hasta electrónica o juguetes.
¿Cómo se debe manipular el plástico retráctil?
Saber cómo manejar el plástico retráctil es esencial para garantizar la máxima eficacia y seguridad. A continuación, se indican algunos pasos y precauciones a seguir:
- Selección del material: Hay que asegurarse de elegir el tipo de plástico retráctil adecuado para el producto en cuestión, teniendo en cuenta factores como el peso, la forma o la naturaleza del artículo.
- Uso de herramientas adecuadas: Es necesario utilizar pistolas de calor o túneles de retracción específicos, garantizando una retracción uniforme y evitando posibles daños.
- Evitar el sobrecalentamiento: Un calor excesivo puede dañar el plástico, haciéndolo demasiado delgado o causando agujeros. Es esencial aplicar el calor de manera uniforme y controlada.
- Seguridad: Siempre hay que utilizar guantes resistentes al calor y gafas protectoras al trabajar con plástico retráctil y herramientas calientes. También es recomendable trabajar con buena ventilación para evitar la inhalación de vapores.
- Almacenamiento: Guardar los rollos de plástico retráctil en un lugar seco y alejado de fuentes de calor directo permitirá mantener sus propiedades.